DSA unequivocally condemns the legislative attacks on transgender youth and on transgender athletes of all ages in Arkansas and in 26 other states. 

Legislatures in many of these states are trying to make the provision of lifesaving healthcare for young trans people illegal, forcing young people to disclose their identities to potentially-hostile parents to receive care, attempting to ban trans women from participating in sports, and criminalizing medical professionals and parents who attempt to safeguard young trans people’s health by providing gender-affirming healthcare. These issues are exacerbated for queer and transgender people of color, as the combined exposure to these policies, along with institutionalized racism, create additional barriers to accessing quality health care.

Whatever medical care a trans person decides they need to obtain (or not to obtain) their decisions must be supported. This means that, like all healthcare, procedures related to gender and sexual health must be fully subsidized under Medicare for All, and must be accessible no matter where people live, how much money they make, or whether or not their families affirm them. It also means that legislative efforts to restrict access to this care must be firmly and immediately blocked.

As socialists, we have long argued that healthcare is a human right. Transgender people’s healthcare needs are no exception.  We continue to support a single-payer, Medicare-for-All system that is fully inclusive of the health needs of the entire LGBTQIA+ community.  This includes unrestricted access to reproductive, gender transition and mental/behavioral healthcare, as well as complete coverage for sexual wellness and STI prevention and treatment.

We encourage chapters to work with local organizations fighting against these proposals, to include trans medical care in all M4A campaigns, and to make current and future endorsements contingent on candidates’ support for trans people’s right to access healthcare.

The work for transgender justice is part of the work for all of our collective liberation. We will build a world in which transgender youth can grow up safely and in affirming communities. We will build a world in which trans athletes can train and play. We will build a world in which trans people’s access to appropriate healthcare is a given. We will build a world where transgender people can not just survive, but thrive.

“La justicia para las personas trans requiere poder”

DSA condena inequívocamente los ataques legislativos contra jóvenes transgénero y contra atletas transgénero de todas las edades en Arkansas y en otros 26 estados.

Las legislaturas en muchos de estos estados están tratando de hacer ilegal la prestación de servicios de salud y atención médica a los jóvenes trans, obligando a los jóvenes a revelar su identidad a padres potencialmente hostiles para recibir atención, tratando de prohibir a las mujeres trans de participar en deportes y criminalizar a los profesionales médicos y a los padres que intentan salvaguardar la salud de los jóvenes trans mediante la prestación de servicios de salud que afirmen el género. Estas cuestiones se agravan para las personas queer y transgénero de color, ya que la exposición combinada a estas políticas, junto con el racismo institucionalizado, crean barreras adicionales para acceder a una atención sanitaria de calidad.

Cualquier atención médica que una persona trans decida que necesita obtener (o no obtener), sus decisiones deben ser apoyadas. Esto significa que, como toda la atención médica, los procedimientos relacionados con el género y la salud sexual deben ser subsidiados completamente bajo Medicare para Todos, y deben ser accesibles sin importar dónde vivan las personas, cuánto dinero ganan o si sus familias los afirman o no. También significa que los esfuerzos legislativos para restringir el acceso a esta atención deben bloquearse firme e inmediatamente.

Como socialistas, hemos defendido durante mucho tiempo que la sanidad es un derecho humano. Las necesidades de atención médica de las personas transgénero no son una excepción. Seguimos apoyando un sistema de single-payer, Medicare para Todos, que es totalmente inclusivo de las necesidades de salud de toda la comunidad LGBTQIA+. Esto incluye el acceso sin restricciones a la salud reproductiva, de transición de género y mental/conductual, así como cobertura completa para el bienestar sexual y la prevención y tratamiento de ITS.

Los secciones de DSA deberían trabajar con organizaciones locales que luchan contra estas pólizas, para incluir la asistencia médica de transacción en todas las campañas M4A y asegurarnos de que las aprobaciones actuales y futuras son dependiente del apoyo de los candidatos al derecho de las personas trans a acceder a la atención sanitaria.

El trabajo por la justicia transgénero es parte del trabajo para toda nuestra liberación colectiva. Construiremos un mundo en el que los jóvenes transgénero puedan crecer de forma segura y en comunidades que los afirman. Construiremos un mundo en el que los atletas trans puedan entrenar y jugar. Construiremos un mundo en el que el acceso de las personas trans a atención médica adecuada sea un hecho. Construiremos un mundo donde las personas transgénero no sólo puedan sobrevivir, sino prosperar.