Statements


For a moratorium on deportations, with no exceptions/Para una moratoria de las deportaciones, sin excepciones

DSA supports a full moratorium on deportations and urges the Bernie Sanders campaign to stand with immigrants in reaffirming commitment to a complete moratorium on deportations, with no exceptions, as the campaign has done in the past.

Bernie Sanders has the strongest platform for immigrant rights of any of the Democratic candidates. Under Sanders’ “A Welcoming and Safe America for All” plan, he commits to instituting a moratorium on deportations, ending raids by Immigrations and Customs Enforcement (ICE) and family separations, closing for-profit immigrant detention centers and reversing course on Trump’s so-called “public charge” rule which explicitly discriminates against immigrants based on income or disability. Collectively, this platform puts forward a much needed set of humane policies to address America’s broken immigration system which has decimated families whose only “fault” lies in seeking shelter within the United States.

Sanders’ plan signals a clear and decisive break from the neoliberal consensus on dead-end immigration policy that trades temporary protections for immigrant youth for increased militarization of the border and increased funding for ICE and CBP. Sanders’ immigration platform is grounded in principles of universal human rights and the power of a multiracial, global working class free from persecution by the state and by the bosses. And it is this plan which has earned Sanders the distinction of advancing the strongest platform for immigrant rights of any of the Democratic candidates.

When Sanders talks about Medicare for All, he is clear that healthcare is a right for everyone regardless of status. DSA agrees, as this is reflective of the demands of the movement for immigrant justice throughout this country. Similarly, Sanders’ immigration plan which calls for a moratorium on deportations is a clear commitment to equal treatment of immigrants who come into contact with the criminal justice system, regardless of immigration status. This is a complete rejection of Trump and Stephen Miller’s cruel, hateful and violent policies, and has been critical to bringing powerful immigrant rights organizations like Mijente, Make the Road Action and Center for Popular Democracy Action into this campaign to elect Bernie Sanders.

So it is alarming that Sanders’ campaign manager Faiz Shakir recently made comments that the deportation moratorium “would affect 99% of the people living here,” but that it wouldn’t apply to “violent criminals,” and that some incarcerated people would have their deportations decided “on a case by case basis.” This not only contradicts Sanders’ position, it undermines the ability to implement a full moratorium on deportations.

Shakir’s comments reflect a persistent framework in immigration politics that divides the immigrant community, pitting “good” immigrants versus “bad” immigrants, playing into right-wing tropes and undercutting the potential success of universal policies. We saw this rhetoric play out with massive material consequences under the Obama administration when immigrants were divided into “Dreamers” and “non-Dreamers” and “felons” and “families.” Not only did the DREAM Act fail to pass except by Executive Order, leading to constant threats to it from the Trump Administration, but Obama also deported 3.2 million people, more than any president before or after.

Migrants, people of color and working class people are disproportionately criminalized in the United States. We cannot and must not rely on or sustain a criminal justice and immigration enforcement system that, by design, targets these communities, in order to determine who is allowed to live in this country. Bernie Sanders clearly recognizes and articulates the ways in which policing, the legal system and incarceration target working class people of color. Sanders and his spokespeople should also recognize and articulate that these forces are systematically used to threaten, exploit and deport immigrants. Only a complete moratorium on deportations, along with a radical transformation of immigration policy and the criminal justice system, will end the prison-to-deportation pipeline.

DSA urges Bernie Sanders to unequivocally support a full moratorium on deportations. Our movement for democratic socialism is a movement that stands for all working class people.


DSA apoya una moratoria completa de las deportaciones y urge a la campaña de Bernie Sanders a respaldar a los inmigrantes por reafirmar su compromiso con una moratoria completa de las deportaciones, sin excepciones, como lo ha hecho la campaña en el pasado.

Bernie Sanders tiene la plataforma más fuerte para los derechos de los inmigrantes de cualquiera de los candidatos Demócratas. Bajo el plan de Sanders “Un país acogedor y seguro para todos”, se compromete a instituir una moratoria sobre las deportaciones, poner un fin a las redadas de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y las separaciones familiares, cerrar los centros de detención de inmigrantes con fines de lucro y revertir la supuesta regla de “carga pública” que discrimina explícitamente a los inmigrantes en función de los ingresos o discapacidad. Integralmente, esta plataforma presenta un conjunto muy necesario de políticas humanitarias para abordar el sistema de inmigración roto de Estados Unidos, lo que ha diezmado a las familias cuya única falla es buscar refugio dentro de los Estados Unidos.

El plan de Sanders señala una ruptura clara y decisiva del consenso neoliberal sobre una política de inmigración sin salida que intercambia protecciones temporales para los jóvenes inmigrantes por más militarización de la frontera y un aumento de la financiación para ICE y CBP. La plataforma de inmigración de Sanders se basa en los principios de los derechos humanos universales y el poder de una clase obrera multirracial y internacional libre de persecución por el estado y los patrones. Y es este plan que le ha ganado a Sanders la distinción de promover la plataforma más fuerte para los derechos de los inmigrantes de cualquiera de los candidatos demócratas.

Cuando Sanders habla sobre Medicare para Todos, tiene claro que la atención médica es un derecho para todos, independientemente de su estado. DSA está de acuerdo, ya que esto refleja las demandas del movimiento por la justicia inmigrante en todo el país. Asimismo, el plan de inmigración de Sanders que exige una moratoria de deportaciones es un compromiso claro con la igualdad de trato para los inmigrantes que entran en contacto con el sistema de justicia criminal, independientemente de su estatus migratorio. Este es un rechazo total de las políticas crueles, odiosas y violentas de Trump y Stephen Miller, y ha sido fundamental para incorporar a poderosas organizaciones de derechos de los inmigrantes como Mijente, Make the Road Action y Center for Popular Democracy Action a esta campaña para elegir a Bernie Sanders.

Así que es alarmante que el gerente de campaña de Sanders, Faiz Shakir, haya hecho comentarios recientemente de que la moratoria de deportaciones “afectaría al 99% de las personas que viven aquí”, pero que no se aplicaría a los “criminales violentos”, y que algunas personas encarceladas habrían tenido sus deportaciones decidieron “caso por caso”. Esto no solo contradice la posición de Sanders, sino que socava la capacidad de implementar una moratoria completa de las deportaciones.

Los comentarios de Shakir reflejan un marco persistente en la política de inmigración que divide a la comunidad inmigrante, entre categorías como inmigrantes “buenos” y inmigrantes “malos,” sirviendo a los intereses de las tropas derechistas y debilitando el éxito potencial de las políticas universales. Vimos esta retórica realiza con consecuencias materiales masivas bajo la administración de Obama cuando los inmigrantes se dividieron entre “los dreamers” y “no dreamers” y entre “los felones” y “las familias”. La Ley DREAM no solo no fue aprobada, excepto por Orden Ejecutiva, lo que provocó las amenazas constantes por parte de la Administración Trump, sino que Obama también deportó a 3.2 millones de personas, más que cualquier otro presidente antes o después.

Los migrantes, las personas de color y las personas de la clase obrera son criminalizados desproporcionadamente en los Estados Unidos. No podemos ni debemos confiar ni sostener un sistema de justicia criminal y de ejecución de inmigración que, por diseño, se dirija a estas comunidades, para determinar quién puede vivir en este país. Bernie Sanders reconoce y articula claramente las formas en que la policía, el sistema legal y el encarcelamiento se dirigen a las personas de color de la clase obrera. Sanders y sus representantes también deberían reconocer y articular que estas fuerzas están utilizado sistemáticamente para amenazar, explotar y deportar a los inmigrantes. Solo una moratoria completa de las deportaciones, junto con una transformación radical de la política de inmigración y el sistema de justicia criminal, pondrá fin al canal de prisión a deportación.

DSA urge a Bernie Sanders que apoye inequívocamente una moratoria completa de las deportaciones. Nuestro movimiento por el socialismo democrático es un movimiento que defiende a toda la gente de la clase obrera.